Amelia Earhart

Infancia y juventud
Amelia Mary Earhart, nació en Atchison, Kansas, en el año 1897 y murió el 2 de julio de 1937.
Fue una aviadora estadounidense, célebre por sus marcas de vuelo y por intentar el primer viaje alrededor del mundo sobre la línea ecuatorial.
La infancia de Amelia fue, relativamente tranquila. Era hija de Edwin Stanton Earhart y Amy Earhart. Paso una buena estancia en Kansas, con sus abuelos materno, que poseían una estabilidad económica muy favorable.
Durante su infancia, Amelia dio signo de una personalidad inquieta y audaz, pues se involucraba en actividades relacionadas con los chicos: Escalar árboles, tirar piedras, etc… También tenía como pasatiempo recortar mujeres famosas de los periódicos que sobresalían en actividades realizadas por hombres.
Otra de las características de la infancia de Amilia Earhart, fue que estaba rodeada de problemas familiares, ya que su padre no contaba con estabilidad laboral lo que complicaba las cosas y aún peor su padre comenzaba a tener ciertos problemas con el alcohol.
Pero teniendo ella ocho años, se mudarían a Des Moines (Iowa), donde su padre conseguiría un trabajo estable como abogado.
Amelia la aviadora
Sus primeras clases de aviación las obtuvo de la instructora Neta Snook, otra piloto pionera. Durante esa época logró adquirir un prototipo del aeroplano Kinner al que llamó «el Canario», en el que sufrió algún que otro accidente, cosa común en esa época por la poca fiabilidad de los motores y la lentitud de las aeronaves.
Su instructora no le daba mucha credibilidad como piloto, una opinión que no abandonaría durante su carrera. Ya en octubre de 1922 consiguió su primer récord de altitud al volar a 4267 metros de altura. En 1923 obtuvo la licencia de piloto de la Federación Aeronáutica Internacional, siendo la decimosexta mujer en recibirla.
La trágica travesía alrededor del mundo

"Una mujer empeñada en convertirse en leyenda"
Reconocida ya en el mundo del vuelo estadounidense, comienza 1937 con el reto de su vida: dar la vuelta al mundo por la línea ecuatorial, haciéndolo además tomando una ruta no convencional. Una vuelta al planeta que acabaría en tragedia y cuyas circunstancias la catapultarían a la fama como una leyenda de la historia de la aviación.
El extraordinario viaje a través del planeta emulando al mítico piloto que cruzó sin escalas y en solitario el océano Atlántico por primera vez, Charles Lindbergh, con quien la joven tenía un gran parecido facial – no obstante, fue apodada por la prensa de la época Lady Lindy -, Amelia Earhart quiso llevar a cabo su propia hazaña circunnavegando la Tierra por el aire a bordo de un bimotor y la compañía como copiloto de Fred Noonan.
Comenzarían oficialmente su aventura el 1 de junio de 1937 a bordo del histórico Electra 10-E, desde Miami, aunque habían partido desde Oakland, en San Francisco, varios meses antes.
Desde allí, el viaje fue discurriendo a lo largo de las primeras etapas por lugares como San Juan de Puerto Rico (Puerto Rico), Caripito (Venezuela) o Natal (Brasil). Esta última, en el extremo nororiental del gran país sudamericano, paraíso de playas y dunas y emplazamiento del singular Fuerte de los Reyes Magos junto al mar, fue el punto desde el que partieron hacia el continente africano.
El 2 de julio, con un tiempo desfavorable, despegaron rumbo América. Tras varios contactos por radio que lo confirman, parece ser que lograron alcanzar la primera de las etapas, las islas Nukumanu, un atolón situado en el suroeste del océano Pacífico, partiendo desde aquí hacia su penúltima etapa, la isla Howland, a medio camino entre Australia y Hawái.
El último contacto con el guardacostas de la isla Howland indicaba que parecían perdidos y se estaban quedando sin combustible. A partir de ese momento su rastro se perdió y nunca más se supo nada del avión.
La extraña desaparición de los tripulantes y su aeronave dio lugar a todo tipo de elucubraciones, como la teoría de que fueron capturados por los japoneses – existe incluso una polémica fotografía -. Hoy en día, sin embargo, la hipótesis más aceptada apunta a que consiguieron descender hasta la isla de Gardner – un pequeño atolón llamado Isla Nikumaroro actualmente, perteneciente a Kiribati -, donde murieron.
Teoría apoyada por el hallazgo de unos huesos en la isla que, aunque en un principio fueron descartados como los de Amelia, han sido recientemente relacionados con ella a través de un estudio genético, lo que cerraría el misterio por la desaparición de una mujer extraordinaria que cumplió su sueño de vivir volando convirtiéndose en una leyenda.
María José Gómez, 2º Bach B