La Guerra Hispano-Norteamericana
La Guerra Hispano-Estadounidense comenzó el 21 de abril de 1898 y duró hasta el 10 de diciembre de ese mismo año. En ella se enfrentaron España y Estados Unidos, ya que este último intervino en la Guerra de la Independencia Cubana.
Esta guerra, que tuvo lugar en el Mar Caribe y en el Océano Pacífico, comenzó tras el rechazo por parte de España a las demandas americanas de la lucha por la independencia de Cuba.
Después de años de lucha contra diferentes oponentes, España había perdido casi todas sus colonias por el mundo y esto hizo que los españoles se debilitaran. Estados Unidos entró en guerra con España tras tensiones entre los dos países entre las que estaba la explosión del barco estadounidense Maine en La Habana, hecho por el que la prensa amarillista hizo que la opinión pública quisiera declarar la guerra y expulsar de Cuba a los españoles a pesar de que el informe no los culpara directamente y sin haber investigado. Las tensiones también provocaron que el gobierno norteamericano financiara el movimiento independentista cubano, además de que se encontraba cerca de Florida y había intereses económicos de por medio.
Un gran golpe para España fue cuando Estados Unidos invadió la ciudad de Santiago de Cuba. La flota estadounidense estaba más avanzada tecnológicamente y destruyó los barcos españoles con facilidad.
El almirante Dewey, jefe de la flota estadounidense, que destruyó la escuadra española del almirante Cervera en Santiago de Cuba, declaró: "Si España hubiese tenido allí un solo submarino torpedero como el inventado por el señor Peral, reconozco que yo no habría podido mantener el bloqueo de Santiago ni 24 horas".
El 26 de julio de 1898, el Gobierno español solicitó a la administración estadounidense la discusión de los términos de paz y, por fin, el 12 de agosto se declaró un alto el fuego.
La guerra terminó definitivamente con el Tratado de París, firmado el 10 de diciembre de 1898. Además de finalizar la guerra, hizo que España abandonara sus demandas sobre Cuba, que se declaró independiente, y que perdiera otras colonias; y benefició a Estados Unidos, que se estableció como potencia mundial de primer orden con un imperio colonial en el Caribe y en el Pacífico.
El siglo XIX supuso un declive para el Imperio Español.
Gemma Pumar Cuadrado 2ºBAC F