La Guerra Hispanoamericana y la Guerra de Cuba

10.05.2023

La Guerra Hispanoamericana y la Guerra de Cuba son dos conflictos bélicos que tuvieron

lugar a finales del siglo XIX y que tuvieron un impacto significativo en la historia de España y

los Estados Unidos, así como en el panorama político y económico internacional.

Para entender el contexto en el que tuvieron lugar estas dos guerras, es necesario

remontarse a las décadas anteriores. En el caso de Cuba, la isla había sido colonia

española desde el siglo XV, y a lo largo de los años, los cubanos habían luchado por su

independencia en varias ocasiones. En 1868, estalló una guerra entre los independentistas

y el ejército español, que se prolongó durante diez años y acabó con la firma del Pacto de

Zanjón, que no satisfizo las demandas de los rebeldes.

En 1895, estalló una nueva rebelión liderada por José Martí, quien buscaba la

independencia total de la isla. Esta vez, la guerra se intensificó rápidamente y en poco

tiempo los rebeldes controlaban gran parte de la isla. España respondió enviando refuerzos

y recursos, pero no logró poner fin a la rebelión.

En los Estados Unidos, la opinión pública estaba dividida en cuanto a su postura ante la

guerra en Cuba. Por un lado, algunos políticos y empresarios estaban interesados en una

intervención para proteger sus intereses económicos en la isla, mientras que otros se

oponían a la intervención y abogaban por la no injerencia en los asuntos de otros países.

El hundimiento del USS Maine en el puerto de La Habana en febrero de 1898 se convirtió

en el pretexto que los Estados Unidos necesitaban para declarar la guerra a España. El

incidente, que mató a 260 tripulantes, fue atribuido por la prensa estadounidense a un

ataque español, aunque nunca se determinó la causa exacta del hundimiento.

La opinión pública estadounidense se indignó ante el incidente y la posibilidad de que sus

ciudadanos hubieran sido atacados por una potencia extranjera. El presidente de los

Estados Unidos, William McKinley, que había sido reelegido en 1896 prometiendo mantener

la paz y la prosperidad, se vio obligado a responder a la presión pública y declaró la guerra

a España el 25 de abril de 1898.


La intervención de los Estados Unidos en la Guerra de Cuba fue motivada no solo por la

lucha por la independencia de la isla, sino también por otros intereses económicos y

políticos. En particular, los Estados Unidos estaban interesados en expandir su presencia en

América Latina y en Asia, y la conquista de Cuba y Puerto Rico, dos colonias españolas, les

permitiría acceder a nuevos mercados y recursos.

Asimismo, la intervención de los Estados Unidos fue motivada por el deseo de mostrar su

poderío militar y su capacidad para competir con las grandes potencias europeas. La

Guerra Hispanoamericana se convirtió así en una oportunidad para demostrar su capacidad

bélica y su capacidad para expandir su influencia en el mundo.

En España, la situación era complicada. El país estaba sumido en una profunda crisis

política y económica, y la guerra en Cuba había dejado al ejército español agotado y sin

recursos. Además, la opinión pública estaba dividida sobre la conveniencia de seguir

luchando por la isla y sobre la forma en que se debía hacer.

El 25 de abril de 1898, los Estados Unidos declararon oficialmente la guerra a España. La

principal ofensiva de los Estados Unidos se centró en la defensa de Cuba, que se llevó a

cabo en dos fases. En la primera fase, las fuerzas estadounidenses se centraron en

controlar el territorio y tomar posiciones estratégicas. En la segunda fase, las fuerzas

estadounidenses lanzaron un ataque masivo a la ciudad de Santiago de Cuba, que se

convirtió en la batalla decisiva de la guerra.

Por su parte, las fuerzas españolas, debilitadas por la guerra en Cuba y por la crisis política

y económica, no estaban preparadas para hacer frente a la ofensiva estadounidense. La

flota española, que se encontraba en Filipinas, intentó hacer frente a las fuerzas

estadounidenses, pero fue derrotada en la Batalla de Manila, que tuvo lugar el 1 de mayo de

1898.


Para España, la derrota fue un golpe devastador. El país perdió sus últimas colonias en

América y Asia, y su posición como gran potencia mundial se vio seriamente comprometida.

Además, la guerra agravó la crisis política y económica del país y llevó a una profunda

reflexión sobre la necesidad de una regeneración y modernización de España. Por lo cual

se crea la Generación del 98 fue un grupo de escritores, artistas e intelectuales que

surgieron en España a finales del siglo XIX y principios del XX, que se sentían

desconectados de la sociedad y de la política de su tiempo, y criticaban la falta de valores y

la decadencia cultural de España. Buscaban una forma de renovación que combinara las

raíces culturales españolas con la modernidad y el progreso.


Entre los miembros más destacados de la Generación del 98 se encuentran Miguel de

Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado. Estos autores

utilizaron la literatura como herramienta para explorar las preocupaciones y las

contradicciones de su tiempo y para expresar su visión crítica de la sociedad española.

Por otra parte, los Estados Unidos emergieron como una potencia mundial en ascenso, con

una presencia en América Latina y Asia que se vio reforzada tras la conquista de Cuba y

Puerto Rico. La victoria en la Guerra Hispanoamericana consolidó la imagen de los Estados

Unidos como una potencia militar y económica y sentó las bases para su papel en el siglo

XX.


La Guerra también tuvo consecuencias para el panorama internacional. La victoria de los

Estados Unidos fue vista como un ejemplo del triunfo del modelo liberal y capitalista frente

al imperialismo y el autoritarismo, y sentó las bases para la competencia geopolítica del

siglo XX.


En resumen, la Guerra Hispanoamericana y la Guerra de Cuba tuvieron profundas

consecuencias tanto para España como para los Estados Unidos y el panorama

internacional. La derrota de España en estas guerras marcó el fin de su posición como gran

potencia mundial y llevó a una profunda reflexión sobre la necesidad de una regeneración y

modernización del país. Además, la victoria de los Estados Unidos consolidó su posición

como potencia mundial y sentó las bases para su papel en el siglo XX. La Generación del

98 surgió en un contexto de crisis y reflexión en España, y sus reflexiones y obras

contribuyeron a renovar la cultura y la literatura españolas, así como a forjar una identidad

cultural compartida entre España y América Latina.


Lucía García 2oF


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